La confianza de las empresas sufre un descenso «brusco» por la grave caída de la demanda

Las empresas no hablan en público de crisis, sí de recesión, ralentización y desaceleración, pero lo cierto es que su confianza en la marcha de la economía, y sobre todo, de sus propios negocios, ha sufrido un descenso «brusco» ante la caída de la demanda -tanto la ya registrada, como la esperada- respecto a los niveles de los últimos años, al menos en su análisis de lo que pasará en el primer trimestre de 2008. Esta bajada ya se apreció estas Navidades, al registrar el comercio un incremento en sus ventas de campaña claramente inferior al de doce meses atrás, y sólo en la línea del crecimiento registrado por la inflación (4,2% en tasa interanual al cierre de diciembre). El último indicador de confianza empresarial (ICE) elaborado por las Cámaras de Comercio, previa consulta a más de 5.000 compañías españolas, revela un recorte inédito en su historia y en línea con el mal dato de resultados con que cerró el último ejercicio (sólo 1,3 puntos), al situarse con una puntuación de -2,4, muy por debajo de los 15,7 con que empezó 2007. Sus expectativas son claramente inferiores en todas las áreas, si bien se nota de una manera especialmente negativa en su cifra de negocio (de 17,1 a -13 puntos en solo un año) y la contratación de trabajadores (de 12,2 a apenas 1,7 puntos).