Las aerolíneas del golfo Pérsico amenazan a las compañías europeas
Por si no fueran suficiente el incremento del precio del petróleo o el auge de los operadores de low cost, las aerolíneas europeas se enfrentan a un nuevo peligro: las compañías aéreas del golfo Pérsico. Firmas como Qatar Airways, Emirates, Gulf Air o Etihad, auspiciadas por sus respectivos Gobiernos, han comenzado un imparable desarrollo con el que pretenden comerse el negocio intercontinental, precisamente el segmento más rentable y con mayor proyección hoy día. Así lo denuncia Fernando Conte, presidente de Iberia y de la Asociación Europea de Líneas Aéreas en 2007. La amenaza para el negocio no viene sólo del exterior, ya que, como asegura el directivo, la propuesta de pago por contaminación que maneja la Comisión Europea puede hundir los resultados las firmas del Viejo Continente. El fantasma que desvela a los directivos de las aerolíneas europeas tiene turbante y petróleo a raudales. Esta semana, durante una convención organizada por la Asociación Internacional de Aerolíneas (IATA) y el Ministerio de Fomento, Fernando Conte dejó claro que los «jeques del aire» pueden destrozar la cuenta de resultados y el futuro de las grandes compañías aéreas europeas. «Podríamos ser sustituidos en el largo radio», sentenció. A su juicio, ese despegue alentado por las inmensas fortunas de Bahrein, Dubai, Doha o Qatar «puede afectar de forma irreversible a los aeropuertos de conexión de Europa». Y es que es evidente, ya que los planes y perspectivas de esas compañías del Medio Oriente dan miedo. «Son compañías emergentes que se desarrollan fuera de las reglas de mercado», afirma Conte.