Bruselas pide a Londres que le informe si dota de más dinero al Northern Rock
La nacionalización del banco británico Northern Rock no plantea problemas a la Comisión Europea, que recordó, no obstante, a las autoridades británicas que si recurren a nuevas inyecciones de capital para salvar la entidad deberán notificarlo a Bruselas. El portavoz de Competencia del ejecutivo de la UE, Jonathan Todd, subrayó que la normativa comunitaria de competencia es «muy clara» y establece absoluta neutralidad respecto a la propiedad pública o privada de las compañías. «No tenemos opinión de ningún tipo» ante la decisión de un Gobierno de nacionalizar o privatizar una empresa, aseguró. Pero dejó claro que, si decide destinar más fondos públicos a Northern Rock, el Gobierno británico está obligado a comunicarlo a la Comisión. Todd recordó que Bruselas ya dio su visto bueno en diciembre al plan de rescate puesto en marcha por Londres para salvar de la quiebra a Northern Rock, sumida en una grave crisis por la crisis hipotecaria estadounidense. Esa ayuda, considerada «de rescate», tiene un plazo límite de seis meses, que expira el 17 de marzo. Para ser compatible con la legislación europea sobre ayudas de Estado, cualquier nuevo respaldo financiero a Northern Rock debe dirigirse a la reestructuración de la entidad.