La desaceleración y la subida de tipos dañan la actividad crediticia
La morosidad bancaria crece el 33% en el 2007 y llega al 0,837%
El nivel de problema de pago en España aún se sitúa en la mitad que la media europea
La desaceleración económica y la subida de tipos ya están dejando huella en la actividad bancaria. La tasa de morosidad de los créditos que conceden las entidades -bancos, cajas de ahorro y cooperativas- ha crecido el 33% en el pasado año, desde el 0,628 de diciembre de 2006 hasta el 0,837% que presentaba al cierre del ejercicio 2007. Por otra parte, la financiación a la compra de vivienda, que ha representado una muy jugosa parte del negocio del sector en los últimos años, se frena casi en seco. El pasado diciembre creció el 13,2%, el ritmo más bajo desde julio de 1996. La morosidad todavía se mueve en un nivel comparativamente muy bajo -la actual media de la zona euro ronda el 2% y llega al 4% en Alemania, por ejemplo-, que sigue próximo a los mínimos históricos y se mantiene muy alejado de las tasas del 7% alcanzadas en España hace una quincena de años, con ocasión de la crisis de 1992, pero los agentes del sector no ocultan su inquietud por la tendencia alcista. Consideran que el aumento es significativo, entre otras razones, porque el avance del último mes -desde el 0,830% de noviembre- es el sexto consecutivo, y se produce en paralelo a la desaceleración de la demanda de crédito. Es decir, que los impagados crecen a un ritmo más vivo, mientras se frena la concesión de préstamos. Por añadidura, la estadística del Banco de España no incluye a los establecimientos financieros de crédito -que pueden prestar dinero, pero no captar depósitos-, a los que acuden los usuarios con mayores dificultades, y en los que la tasa de morosidad se dispara. En diciembre, el importe de los créditos dudosos que mantenían los hogares y las empresas con todo tipo de entidades crediticias ascendía a 14.162 millones sobre un volumen total de 1,691 billones.