La inflación frena su escalada en el 4,4%, el nivel más alto desde 1997

La inflación en España sigue descontrolada, mientras la economía muestra patentes signos de desaceleración. El aumento anual de los precios, medido con idénticos criterios para toda la zona euro, se mantuvo en el 4,4% en el mes de febrero, según el dato que adelantó este viernes el Instituto Nacional de Estadística. Es el nivel más alto desde que en enero de 1997, hace más de once años, se empezó a elaborar el indicador de la inflación armonizada. El jueves 13 de marzo se conocerá el dato nacional, pero es casi seguro que la diferencia será mínima, del orden de una décima hacia arriba o hacia abajo. En enero, mientras el IPC armonizado español trepó al 4,4%, el indicador propio se quedó en el 4,3%. La confirmación de las cifras de otros países del club de la moneda única revela que el encarecimiento afecta a todos en mayor o menor medida, porque la inflación repuntó en enero al 3,2% en promedio, tras confirmar este viernes Eurostat, la oficina estadística, el dato adelantado. La tasa constituye todo un récord de inflación desde que comenzaron a efectuarse mediciones para la zona que adoptó el euro. En noviembre y diciembre la escalada ya fue preocupante, con alzas de los precios al consumidor del 3,1%, el nivel más alto desde mayo de 2001. Pero el 4,4% de aumento de los precios que registró España en el primer mes del año ratifica un diferencial de 1,2 puntos respecto a la media. Esa distancia supone un deterioro de la competitividad de los bienes y servicios nacionales frente a las ofertas de otros países de la misma zona económica. Sólo superada por Eslovenia En el área del euro, sólo Eslovenia, con el 6,4% de inflación en enero, superó la tasa española. En el conjunto de la Unión Europea son la mayoría de los países de Europa Central y Oriental, todavía en plena adaptación a la economía de mercado, los que soportan una inflación más elevada. La media de los 27 queda en el 3,4%, lastrada por las altas tasas de los Bálticos, la república Checa, Bulgaria y Rumanía. El impacto del crudo caro y el alza de las materias primas no sólo han afectado de forma negativa a la inflación. También están contribuyendo a que la desaceleración de la economía se produzca a un ritmo algo más intenso. El comentario que acompaña al informe mensual de coyuntura que elabora el Ministerio de Economía así lo reconoce. El tirón del barril de crudo -que este viernes se apuntó un nuevo récord, a 103 dólares el Texas y 101 dólares el Brent- junto al alza de ciertos productos alimenticios, ha incrementado las tensiones inflacionistas y moderado el avance de la renta real de las familias. Así lo ponen de relieve el indicador sintético de actividad que elabora este departamento y el de sentimiento económico, entre otros. De cara al futuro inmediato, los expertos del Ministerio de Economía se inclinan por la continuidad del debilitamiento de la actividad constructora y creen que los precios percibidos por los agricultores irán en aumento.