La Ocde mantiene el crecimiento deEuropa y revisa a la baja el de EE.UU. Las acciones de la inmobiliaria Colonial cayeron un 23 por ciento en bolsa tras el abandono de Dubai

La confirmación oficial de que Estados Unidos se encuentra al borde de la recesión de produjo ayer. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para el comienzo de 2008 en Estados Unidos y estimó que su economía quizás ya muestra signos de contracción, pero mantuvo casi sin cambios las perspectivas de la zona euro. La Ocde, con sede en París, prevé que el crecimiento estadounidense se limite al 0,1% en el primer trimestre del año, para estancarse en el segundo. Corrige a la baja su proyección anterior, que estimaba aumentos del 0,3% y el 0,4% respectivamente en esos periodos. La previsión de crecimiento anual, actualmente de 2%, no se modificará hasta mayo, cuando está prevista la difusión de las proyecciones anuales. «La economía estadounidense se estanca, si es que no se ha contraído ya», constató la Ocde. «Es quizás prematuro declararla en recesión, pero con un ritmo de actividad bastante por debajo del potencial de crecimiento», es claro que «se desacelera muy rápido». Desde un punto de vista técnico, para que una economía sea consideraba en recesión es preciso constatar que su producción bruta disminuye durante dos trimestres consecutivos. «El ciclo inmobiliario se ha dado la vuelta en Estados Unidos», sostiene la Ocde. El hundimiento de la inversión inmobiliaria restó cerca de un punto porcentual al crecimiento estadounidense durante los dos últimos años y seguirá teniendo el mismo impacto este año, según el informe. En lo que concierne a la inflación, alcanzó un 4% el mes pasado, y 2,2% si no se tiene en cuenta la alimentación y la energía, un nivel bastante superior al de los niveles aceptables, según la Ocde. Europa, mejor En la zona euro, la desaceleración fue «menos brutal» que en Estados Unidos y las exportaciones resisten bien al alza del euro, estimó la Ocde, que mantiene casi sin cambios sus previsiones para la zona euro para los dos primeros trimestres del año. Su producto interior bruto (PIB) crecerá en 0,5% y 0,4% respectivamente, apenas una décima menos que el 0,4% y el 0,5% estimados en la evaluación anterior. La Organización precisa que estas previsiones -consideradas de medio plazo- podrían ser revisadas posteriormente y son objeto de una «tendencia a la baja». La previsión para el año 2008, actualmente en el 1,9%, será igualmente revisada en mayo. El crecimiento de la Eurozona permanecería «en la parte inferior de su potencial durante algún tiempo», es decir inferior a 2% por año, indicó el informe, aunque precisó que «las exportaciones parecen por ahora resistir bien» la apreciación del euro. Al igual que en Estados Unidos, el ingreso real de los hogares se ve socavado por el alza de los precios del petróleo y de los productos alimenticios. La inflación en la zona euro alcanzó un 3,3% interanual en febrero, y la Ocde recordó que se trata de su mayor nivel en más de 10 años. En ninguna parte del mundo «la economía real está al abrigo de las turbulencias financieras», concluyó la organización. El impacto sobre la demanda será ciertamente significativo pero sigue siendo difícil de medir, reconoció. Y la baja de las bolsas y del sector inmobiliario afectan sobre todo la demanda, aseveró. Las acciones de Colonial cayeron ayer en barrena después de que el fondo soberano Investment Corporation of Dubai (ICD) diera por suspendida su oferta. El desplome rozó por momentos el 30% y al final del día los títulos se pagaban a 0,78 euros, un 23,53% menos que en la apertura. La espantada árabe se debió a la negativa de los bancos acreedores de la española a renegociar la deuda que tienen con ésta y que asciende a más de 9.000 millones de euros. Aunque ICD dejó abierta una mínima posibilidad de retomar las conversaciones ahora canceladas, el mercado dio por muerta la operación. El futuro de Colonial se presenta ahora incierto y en manos de las entidades financieras. Acostumbrada últimamente a caer -en lo que va de año se ha dejado un 58%-, Colonial sufrió este jueves el gran batacazo. Antes de la apertura de la sesión, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) suspendió la cotización de la inmobiliaria ante la avalancha de peticiones de venta. Tal fue el revuelo que la compañía tardó más de dos horas en aparecer en las pantallas después de que las autoridades bursátiles ampliaran por dos veces el rango máximo (la horquilla permitida entre el máximo y el mínimo precio de las operaciones propuestas) del valor. ICD, que sólo quería las actividades de patrimonio (alquiler) de Colonial, la joya de la corona de la compañía con activos de enorme valor en las mejores arterias financieras de Madrid, Barcelona y País, había impuesto numerosas condiciones a su oferta. Entre los requisitos más exigentes, la aceptación por parte de los bancos financiadores de la inmobiliaria y de sus principales accionistas (Luis Portillo y Nozar) a una renegociación de la deuda. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, éstas se rompieron por la negativa de las entidades financieras que respaldan los 9.000 millones en créditos que soporta Colonial.