Reclaman que el acceso al empleo sea a través de los servicios públicos de empleo para evitar abusos
Trabajadoras del Hogar exigen unarelación laboral regulada por contrato
Las asociaciones solicitan que el sueldo no sea inferior al Salario Mínimo Interprofesional
La Plataforma Estatal de Asociaciones de Trabajadoras del Hogar solicitó ayer como primera medida para igualarse con el resto de trabajadores que la relación laboral entre empleador y trabajador del hogar se regule vía contrato legal de modo que derechos y obligaciones queden «establecidos claramente». En el marco de la presentación de la campaña «Por un trabajo con derechos plenos de las trabajadoras del hogar», la plataforma solicitó también que en el contrato aparezca la duración de la jornada laboral, que no podrá ser superior a 40 horas semanales con día y medio continuado de descanso, y su distribución diaria. Asimismo, el sueldo nunca deberá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), tendrá que alcanzar su concepto anual de dos pagas de 30 días y el pago en especie nunca será obligatorio ni abusivo. En asuntos de Seguridad Social, exigieron la obligación de alta y cotización a la Seguridad Social desde la primera hora de trabajo y el reparto de las cargas de cotización entre la parte empleadora y trabajadora. Además, solicitaron la equiparación de la prestación de incapacidad temporal por enfermedad común con la del Régimen General y la regulación de la prestación por desempleo. También reclaman que el acceso al empleo sea a través de los servicios públicos de empleo y de organizaciones sin ánimo de lucro para evitar posibles abusos de agencias privadas. Estas medidas fueron expuestas por la presidenta de la Plataforma Estatal de Asociaciones de Trabajadoras de Hogar, Liz Quintana, y por la coordinadora del Área de Recursos e Itinerarios de Cáritas Española, Ana Abril. Abril destacó el hecho de que mientras que el sector de los trabajadores del hogar crece día a día, sus derechos están recortados con respecto a los de otras profesiones por las propias leyes, el Régimen Especial de Empleadas de Hogar de 1969 y el Real Decreto 1424/85, «obsoletas» y que «han de ser reformadas». La coordinadora de Cáritas destacó también la existencia de una gran bolsa de empleo sumergido ya que, mientras que en el Régimen Especial de la seguridad social hay 270.000 afiliados, la Encuesta de Población Activa estimaba a finales de 2006 que había 770.400 hogares con trabajadores del hogar.