El sector español del automóvil es uno de los más dañados al ampliarse la UE

El sector español del automóvil, que ha destacado durante tiempo por sus ventajas competitivas, ha sido uno de los más perjudicados por la ampliación de la Unión Europea (UE) de quince a veintisiete miembros. Las exportaciones han perdido peso en favor de Polonia, República Checa y Eslovaquia, países que al mejorar su especialización productiva han conseguido subir sus ventas. Pero el automóvil no ha sido una excepción. Ante el aumento del número de socios hubo otras áreas manufactureras, como la madera y el papel o la industria eléctrica, que empeoraron igualmente el balance de sus relaciones comerciales con la comunidad. La UE de los quince integró en 2004 a la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la parte griega de Chipre. Tres años más tarde recibió la adhesión de Bulgaria y Rumania. Las consecuencias de esta mayor dimensión figuran en un informe elaborado (por iniciativa propia) por el Consejo Económico y Social (CES). El estudio, titulado Los efectos económicos y sociales de la ampliación de la Unión Europea en España no sólo recoge retrocesos. También apunta que la industria química ha visto reforzada su situación comparativa respecto a años anteriores al ser capaz de ofrecer una posición competitiva importante en el exterior.