Los precios y la desconfianza por las «subprime» generan una bajada media del 50% en España
La compra de pisos por extranjeros cae hasta en un 90% por la crisis
En la provincia de León se pasó de 60 viviendas a 49, lo que supone una rebaja de casi el 19%
Los altos precios de las casas y la oleada de desconfianza generada por las hipotecas subprime, que ha hecho que los bancos cierren a cal y canto el grifo de la financiación, han minado el mercado inmobiliario. Y como la crisis es global, el derrumbe también lo es. Por eso, y por las sospechas de corrupción y falta de seguridad jurídica en España que circulan por los países de nuestro entorno, las compras de pisos realizadas por extranjeros se han desplomado de media un 50% interanual. Una caída que en algunas zonas llega incluso al 90%. Tampoco se salvan los inmigrantes, a los que -curiosamente- el Gobierno y propio sector del ladrillo otorgan un papel preponderante entre los eventuales futuros compradores de pisos. Los foráneos residentes en España ya no pueden convertirse en propietarios, como lo demuestra el hecho de que sus compraventas (de casas libres y protegidas) retroceden un 41%, el doble de lo que caen las adquisiciones de los nacionales, según datos del propio Ministerio de Vivienda. Alemanes, ingleses u holandeses. Durante muchos años han sido parte esencial y uno de los pilares del mercado inmobiliario. Eran tiempos en lo que su inversión en el ladrillo español crecía a ritmos cercanos al 20%. Esa bonanza se ha acabado. Los extranjeros encuentran los mismos problemas que los nacionales a la hora de pedir hipotecas a sus bancos y el milagro de los turistas con casa propia en la costa empieza a desaparecer. En el último trimestre de 2007 -en plena crisis pero aún lejos de los momentos más duros, que están por venir-, los extranjeros compraron 1.766 pisos en España, lo que supone un descenso del 49,47% respecto al mismo periodo de 2006. La actividad sólo creció tímidamente y con muy pocas operaciones en menos de diez provincias. En el resto, el retroceso fue más que notable, con caídas por encima del 70% interanual en Huesca (75%), Zaragoza (75%), Asturias (73%), Santa Cruz de Tenerife (92%) o Ávila y Burgos (100%), Toledo (91%), Gerona (72%). Entre los más afectados por la huida, como es lógico, las zonas de sol y playa. En el caso de León, las ventas pasaron de 60 pisos a 49 en doce meses, lo que supone una bajada de casi el 19%.