La CNE recomendó una moratoria y cambiar la tarifa social por otra que discrimine por ingresos
Un millón de usuarios de tarifa nocturna pagarán hasta un 80% más de luz en julio
Las eléctricas obtendrán un enriquecimiento superior a los 150 millones de euros
Los inminentes cambios en la tarifa eléctrica levantan ampollas entre amplios sectores de usuarios. Más de un millón de hogares que optaron por la tarifa nocturna -sobre el total de los 24 millones de clientes domésticos de electricidad- tendrán que pagar entre un 25% y un 80% más en el recibo de la luz a partir del próximo 1 de julio, según calcula la Unión de Consumidores Españoles. La UCE denuncia que, con la desaparición de la tarifa nocturna, las compañías eléctricas obtendrán un enriquecimiento superior a los 150 millones de euros que considera ilícito por entender que vulnera los principios de confianza y seguridad jurídica que consagra la Constitución. Fueron clientes informados los que en su día contrataron la tarifa nocturna e incluso invirtieron para realizar cambios en sus instalaciones con el objetivo de acogerse a ella. Su régimen desaparece a mediados de este año, con la entrada en vigor del nuevo procedimiento de discriminación horaria. Para ellos ha pedido la Comisión Nacional de la Energía una moratoria, así como para los beneficiarios de la tarifa de riego agrícola, de desaparición inminente. El regulador también recomendó el pasado 13 de mayo al Gobierno cambiar el esquema de la tarifa social para tomar en cuenta los ingresos del usuario, y no el consumo eléctrico, como sucede ahora. Este tipo de tarifa ya lo aplican otros suministradores de servicios -por ejemplo, la operadora dominante en el sector de las telecomunicaciones, Telefónica- pero existen serias dificultades para acotar el segmento de sus beneficiarios. Los técnicos del Ministerio de Industria están trabajando para dar con una fórmula que obstaculice el fraude de ley. Ante la complejidad del tránsito, el regulador aconsejó mantener el actual sistema de precios hasta que un nuevo esquema esté operativo. Denuncia la Unión de Consumidores que la mayoría de usuarios de tarifa nocturna desconoce una realidad que empezará a surtir efectos económicos cuando les lleguen las primeras facturas de calefacción en los meses de octubre-noviembre de este año. En la actualidad, este millón largo de usuarios ha contratado la potencia correspondiente a las horas diurnas, pero disfruta de condiciones especiales. Desde las 23 horas de la noche a las 7 de la mañana puede poner a funcionar sus sistemas de acumulación y disponer de la máxima potencia sin sobrecoste. En su factura, a la energía consumida en periodo nocturno se le aplica un descuento del 55%, a cambio de un recargo del 3% en el resto del día. El principal cambio que se producirá a partir del 1 de julio -de no mediar moratoria-, consiste en que el disfrute de la discriminación horaria obliga a contratar la máxima potencia. Industria ha sugerido a los clientes de tarifa nocturna, y a los restantes usuarios domésticos de consumo medio o elevado, apuntarse al nuevo régimen de discriminación horaria, pero la UCE puntualiza que este sistema implica pagar por máxima potencia -cuando sólo la usarán 2.100 horas al año sobre un total de 8.640 horas- y abonar por sus consumos en hora punta un incremento del 35% sobre el precio del kw/hora.