Transportistas y pescadores españoles mantienen la previsión de no trabajar y exigen soluciones
El precio del crudo provoca huelgas y protestas del transporte en Europa
Francia inició las reivindicaciones a las que se han sumado ya España, Portugal y Holanda
Las protestas contra el alza de los precios de los carburantes se extienden por todo el mundo y amenazan con intensificarse ante la poco probable relajación de la cotización del crudo. Ayer en Francia, el movimiento iniciado hace unos días por los pescadores recibió el apoyo de otros sectores como el de la pesca, el transporte o incluso el de conductores de ambulancia, también afectados por el encarecimiento de gasóleos y gasolinas. En España, los barcos pesqueros permanecieron amarrados en algunos puertos de Cataluña y Andalucía mientras la patronal de transportistas Fenadismer insistió en irá a la huelga indefinida a partir del próximo día 8 si el Gobierno no aprueba tarifas mínimas que eviten la competencia desleal. Mientras, el oro negro no deja de apreciarse. Las primeras protestas franceses han recibido el apoyo incondicional de las dos principales federaciones patronales de la construcción. Todos piden al gabinete de Nicolás Sarkozy la «revisión automática del precio de los trabajos» debido a «nuevas alzas de los productos petroleros». El martes, el presidente francés propuso poner un techo al Impuesto al Valor Agregado (IVA) aplicado al precio del petróleo, pero la Comisión Europea consideró que esta idea enviaría «una mala señal» a los países productores de crudo. Joaquín Almunia El Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Joaquín Almunia, contestó ayer a Sarkozy, al que recordó que «los ministros en el Ecofin y el Eurogrupo acordaron en Manchester (en 2005) una postura clara y se ceñirán a ella». De la misma manera, Janez Janza, primer ministro de Eslovenia -el país que ocupa la presidencia semestral de la Unión Europea- descartó la necesidad de convocar una cumbre urgente para analizar la crisis del petróleo, tal y como había solicitado su homólogo portugués, Manuel Pinho. «No tiene sentido ya que lo discutiremos en nuestra sesión regular de junio, en la que he propuesto incluir un debate sobre los precios del crudo», dijo Jansa. A la espera de que el viernes comience la huelga pesquera convocada por Cepesca -la mayor organización del sector- patrones de varios puertos del Mediterráneo se mantuvieron ayer en huelga en Barcelona, Port de la Selva, Vilanova así como en distintos puntos de las costas onubense y gaditana. Los hombres de la mar portugueses, que se reunieron con el ministro del sector, también estudian iniciar una huelga el viernes, en apoyo a la demanda de que su sector sea reconocido como «actividad estratégica», pudiendo así gozar de exoneración de ciertos impuestos. En Italia, las organizaciones de pescadores se plantean también un eventual paro. En Holanda, las dos principales organizaciones profesionales de transportistas reclamaron ayer una rebaja de los impuesto sobre el petróleo y anunciaron una operación de protesta para el jueves. Unos 150 chóferes de camiones búlgaros se manifestaron una vez más ayer contra el alza del diésel, y exigieron a su Gobierno el reembolso de parte de los costos de explotación, desfilando por el bulevar circular de la capital Sofia. Fuera de Europa En Costa de Marfil, la dirección de la estatal Sociedad marfileña de refinación (SIR) anunció que el alza del precio del combustible es «inevitable», lo que podría provocar nuevas manifestaciones contra la carestía, como las de los 31 de marzo y 1 de abril, que dejaron oficialmente dos muertos. En Indonesia, las manifestaciones se multiplicaron después del anuncio hecho el viernes de una alza de casi 30% de los combustibles debido a la reducción de las subvenciones públicas. Para los indonesios, el repunte afecta no sólo al transporte, pues el petróleo es una fuente de energía muy común, utilizada por los más pobres como alumbrado y para cocinar. El ministro indonesio de Energías y Recurso, Purnomo Yusgiantoro anunció ayer que su país se retirará de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Un mensaje que convulsionó el mercado porque el Brent superó los 129 euros.