Solbes: «Si la actividad no mejora, habrá aún más paro»

El Gobierno admitió ayer por vez primera que la economía española pueda «rozar» el estancamiento o incluso el crecimiento negativo en los meses próximos, si bien sería de manera puntual. Así lo afirmó el propio vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien advirtió también que si la actividad no mejora habrá más paro, por lo que realizó una nueva «invitación» a la moderación salarial para mantener el empleo en unos niveles «aceptables». Eso sí, negó de forma tajante que pueda hablarse en términos técnicos de recesión -es decir, dos trimestres consecutivos o más con tasas negativas en el producto interior bruto - pues los datos que maneja el Ministerio de Economía y Hacienda así lo avalan, pese a que el titular de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, sí habló entre líneas de «casi recesión». Por su parte, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, consideró desde Atenas -adonde se desplazó en viaje oficial- que «no tiene ningún sentido» hablar de las últimas previsiones en ese sentido hasta conocer los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, que se publicarán en la segunda quincena de agosto. Para el jefe del Ejecutivo, lo único claro por ahora es que el crecimiento económico será «previsiblemente» inferior en el segundo trimestre respecto al del primero, donde el avance fue del 0,3% y del 2,7% en tasa interanual, gracias a los buenos resultados de 2007 y de los cuales aún se está viviendo. Esta comparación año sobre año es la que más importa, dijo a su vez el ministro de Industria, quien destacó que en esos términos interanuales el PIB aún aumenta entre el 1,5% y el 2% y se encuentra por encima de la media europea, cosa que no ocurre si se analizan los datos aislados de enero a marzo, y mucho menos si se miden de abril a junio, si bien aquel restó importancia a estas últimas cifras porque la comparación intertrimestral «es algo que no se sigue en una economía como la española». Sebastián, como hizo Zapatero el martes pasado -cuando usó la palabra «crisis» a petición de los periodistas que le entrevistaron en Antena 3 Televisión-, también llegó a pronunciar unos de los términos tabú para el Gobierno, al señalar durante una intervención pública que iba a abordar «cuál puede ser el papel de la inmigración en la actual desaceleración, casi recesión económica, que estamos viviendo». Sin embargo, no volvió a hablar de ello y se limitó a decir que el Gobierno «no debe hacer pronósticos» sobre el futuro económico. La secretaria general de Industria, Teresa Santero, admitió, no obstante, que España podría entrar en «recesión» si se mantiene «la duración del ajuste» y persisten las condiciones externas negativas.