Los consumidores critican que baja el petróleo un 20% y la gasolina un 5%

La asociación de consumidores en acción-Facua ha solicitado a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que investigue la evolución de los precios de los carburantes de automoción para determinar si las oscilaciones en las tarifas en las estaciones de servicio «son fruto de un acuerdo, decisión o recomendación colectiva» por parte de los operadores petrolíferos, una práctica contraria a la ley de competencia. La organización lamenta además que, pese a la bajada del precio del petróleo en casi un 20%, la reducción para el consumidor apenas roza el 5%. Según explicó la asociación en un comunicado, el objetivo de esta petición es aclarar si la leve bajada de los carburantes en las estaciones de servicio, pese a la importante disminución del barril tipo Brent, «es fruto de decisiones legales en un mercado liberalizado o de una práctica contraria a la Ley de Defensa de la Competencia». Así, Facua recuerda que la bajada del barril de Brent se produce tras una «desproporcionada escalada de precios» que las gasolineras han repercutido en los usuarios «siguiendo los dictados o recomendaciones de las petroleras». No obstante, en la organización de consumidores subrayan que la bajada en el precio de los carburantes en las gasolineras «no ha sido proporcional, alcanzando sólo el cinco por ciento» (según datos de la UE). Facua critica además la «inexistencia de transparencia» en esta relación. Subidas de las tarifas Y advierte de que, desde la eliminación de los precios máximos por parte del Gobierno, las subidas de las tarifas se ha realizado «de forma inmediata al incremento del crudo», por lo que se plantea la duda acerca de si las bajadas en el crudo «son también repercutidas con la misma inmediatez y supuesta proporcionalidad al consumidor final». En este sentido, Facua recuerda la sanción a varias compañías de combustible por fijar ilegalmente los precios de las estaciones de servicio, la última de ellas el pasado mes de julio a Repsol, Cepsa y BP. La organización insta además a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a que «intensifique» la supervisión del mercado de distribución de combustible e «impulse medidas que fomenten una mayor competencia en el mismo».