| Crónica | Modificar la política laboral |
Hacienda prepara un otoño caliente al Gobierno
Hacienda se enfrenta a un otoño caliente con sus trabajadores, con la posible interposición de un conflicto colectivo apenas diez meses después de que ambas partes sellaran un acuerdo «histórico» en el seno de la Agencia Tributaria respecto al desarrollo de la carrera profesional y administrativa de su personal. Así lo calificaron entonces los sindicatos mayoritarios, que ahora se plantean recuperar la estrategia de movilizaciones de años anteriores ante la actitud de los responsables laborales del fisco, a quienes acusan de «dejadez», «incompetencia», «prepotencia», incumplimiento de plazos sobre los compromisos ya pactados e incluso de «manipular» sus propias palabras. Según CC.OO., UGT, Siat-USO y CSI-Csie, no existe sólo un detonante de esta «crisis», sino que han sido distintas las muestras de «falta de capacidad de diálogo» desde la Agencia Tributaria. Las últimas serían la adjudicación -a su juicio, «totalmente injusta», porque se ha «menospreciado» el criterio de antigüedad- de una serie de plazas vacantes en el servicio de vigilancia aduanera, así como la realización de un concurso de provisión de puestos de trabajo reservado a los inspectores de Hacienda, del que se quejan tanto por su coste (1,1 millones de euros, según sus cuentas) como por no haber sido consultados sobre el mismo pese a que entienden que así se recogía en el acuerdo citado que firmaron el 14 de noviembre de 2007 Hacienda y los propios sindicatos, que incluso llegaron a elogiarlo como el mejor desde la creación de la Agencia en 1992. Desde la Administración, sin embargo, consideran que detrás de este malestar se encuentran, sobre todo, diferencias de orden retributivo.