| Crónica | Fraude fiscal |
Dudosa honestidad tributaria
Una consulta revela que un 39% de los españoles aún sigue considerando el fraude fiscal una práctica generalizada. La idea que los contribuyentes tienen de sus conciudadanos se deteriora
La idea que los contribuyentes tienen de la honestidad tributaria de sus conciudadanos se deteriora a pasos agigantados. En 2007, sólo uno de cada dos consultados por el Instituto de Estudios Fiscales -es decir, el 50%- opinaba que el cumplimiento fiscal había mejorado en la última década. Pero diez años atrás, en la encuesta llevada a cabo en 1998, esa proporción de bienpensantes había escalado hasta el 86%, frente al 24% que percibía un empeoramiento. La consulta revela que un 39% de los españoles aún sigue considerando el fraude fiscal una práctica generalizada. En 2003 esa proporción llegó a ser del 50%, tras descender en 2000 al 30% de los encuestados. Y, cuando se habla de defraudadores, a los consultados les viene a la mente la imagen de un empresario. Por eso, un 45% atribuyen al colectivo de emprendedores la actitud fiscal más deshonesta. A gran distancia figuran las profesiones liberales (16% de menciones) y los autónomos, con el 15%. El fraude tributario La tesis de que cada vez se engaña menos al Fisco gana por la mínima. En la última encuesta, 51% de los consultados opinaron que el fraude tributario ha disminuido, frente al 49% que se decantaron por la idea de que ha aumentado. El Instituto de Estudios Fiscales realiza un seguimiento de la opinión de los contribuyentes por encargo del Ministerio de Hacienda. Los resultados de la última edición de esta encuesta confirman que la retención salarial es un factor decisivo para el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias, mientras que el control ejercicio por la Inspección de Hacienda permanece como un segundo, aunque importante factor, que motiva una conducta correcta.