La línea de bandera española tiene alquiladas en distintas fórmulas 106 de sus 128 aeronaves
Iberia pagará 2.000 millones por elleasing de 92 aviones hasta el 2019
La mayor parte son Airbus contratados bajo la fórmula de «arrendamiento operativo»
Uno de los aspectos más desconocidos del funcionamiento de las aerolíneas es el relativo a la gestión de su flota. En contra de lo que pudiera parecer, las compañías acostumbran a disponer de muchos más aparatos en alquiler que en propiedad. Algo lógico si se tiene en cuenta el elevado costo de las naves y, sobre todo y en tiempos de crisis económica más que nunca, el enorme margen de maniobra que ofrece el arrendamiento para gestionar momentos de incertidumbre en el negocio. Iberia tiene alquilados a través de distintas fórmulas 106 de sus 128 aviones. De éstos, el grueso -en concreto, 92 Airbus de distintos tamaños- se encuentra contratado bajo la modalidad de 'arrendamiento operativo' con un coste previsto de 2.080 millones hasta el año 2019. «La gestión de la flota es una de las áreas de negocio que requiere mayor flexibilidad para adaptarse a los distintos ciclos, tanto en el sector como en las propias compañías», señalan fuentes de Iberia. La aerolínea subraya que «la propiedad de los aviones resulta poco eficiente, ya que no lleva aparejadas ventajas fiscales y sí riesgos derivados de la incertidumbre sobre el valor futuro de la aeronave». El alquiler se presenta como la tabla de salvación del negocio, al eliminar estos y otros problemas como la liquidez de la propia empresa o las fluctuaciones del tipo de cambio. Las modalidades más comunes son dos. La primera, el «leasing» financiero, en el que se alquila el avión por un tiempo normalmente largo y al final del cual la aerolínea se compromete a comprar el aparato, normalmente a precio de ganga. Iberia tiene bajo este paraguas 10 aparatos. La segunda es el arrendamiento operativo, que se desarrolla por plazos más cortos y sin ningún compromiso de compra pero, eso sí, algo más caro. El «wet lesase» El «leasing» operativo sintético combina ambas fórmulas, pues la aerolínea decide al final si quiere comprar el aparato, o no. Otra alternativa es el denominado «wet lease»: un arrendamiento operativo puro, normalmente a plazos cortos, al que se pueden añadir otros conceptos además del coste propio del alquiler como las tripulaciones técnicas (azafatas y sobrecargos), los pilotos, el mantenimiento y hasta el seguro del avión. Todo en un único contrato. La aerolínea presidida por Fernando Conte tiene 4 aparatos bajo este régimen que, por otra parte, es muy criticado por el sindicato de pilotos (Sepla), que exige que todos los aparatos se vuelen con pilotos de la compañía y no «de fuera». En los seis primeros meses de 2008, Iberia ha incorporado en arrendamiento operativo tres A-319, un A-320 (que se encontraba subarrendado a Mexicana de Aviación) y dos A-340-300 que previamente operaban en «wet lease». Al tiempo, la compañía ha cancelado el «wet lease» de dos Boeing 757. También ha devuelto al arrendador un A-340-600 que se encontraba en parada y que le ha supuesto recibir 1 millones de euros en concepto de la liquidación con la compañía de seguros. En la cuentas de Iberia del primer semestre constan varias operaciones de compra-venta de aparatos que se enmarcan en la estrategia de la compañía de «mover» sus aviones para obtener el máximo rendimiento y perder el mínimo dinero. Además, la firma se encuentra inmersa en una estrategia de reducción de oferta, sobre todo en el mercado nacional, lo que implica que el número de aparatos necesarios sea aún menor. A esto se suma la necesidad de renovar la flota con aviones menos contaminantes y, por tanto, más baratos a largo plazo tal y como se presenta el mercado del petróleo. Dos aviones vendidos Entre enero y junio, la aerolínea ha vendido dos A-32 que había comprado este mismo año y que no se llegaron a operar. Estos aparatos han ido a parar a manos de entidades financieras, con un beneficio para Iberia de 20 millones de euros. También se han vendido cinco aviones MD-87 (los más 'viejos' de la flota), con un resultado neto de 3 millones. Dentro del proyecto de renovación, el grupo tiene estructurado bajo distintos contratos firmados con Airbus la compra de dos A-319, doce A-320, un A-330 y otros cinco A-340-600. De acuerdo con los precios básicos establecidos en esos pactos, el coste total de los veinte aparatos pendientes de entrega asciende a 1.353 millones. Adicionalmente, Iberia tiene opciones para la compra de otros seis A-340-600 y 29 A-320. Los compromisos de la compañía para la incorporación de estas últimas naves han supuesto un desembolso de 162 millones en concepto de anticipos.