El presidente de Ceca señala que las cajas saldrán reforzadas de la crisis económica

«Ninguna caja me preocupa», declaró, con firmeza, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Juan Ramón Quintás, en la presentación de los actos conmemorativos del 80 aniversario de la organización. Buen conocedor de la formidable crisis financiera que arrasa los mercados y está tumbando prestigiosas entidades de crédito, Quintás dio su aval a las medidas que están adoptando los gobiernos para acudir al rescate de instituciones de otros países: «Se les puede acusar de no haber actuado antes, pero ahora tenemos que elogiar su audacia, coraje y pragmatismo ante situaciones extremas», manifestó. Y explicó que, si bien «cualquier medida puede ser criticable, la contundencia con la que se ha actuado está permitiendo entrar en una situación potencialmente controlable». Si las autoridades se hubieran inclinado por la parálisis, «podríamos haber entrado en una situación peor que la del año 1929», apostilló. La morosidad de las cajas trepó al 2,5% en julio, y sus ganancias descendieron el 3,8% en el primer semestre. Las agencias han bajado la calificación de algunas entidades por su exposición al inmobiliario, algo que Quintás consideró normal. «Tras una fase expansiva que ha durado quince años, la entrada en una etapa de recesión reduce lógicamente las expectativas», explicó. Los ciclos económicos existen desde siempre, dijo, y en apoyo de esta tesis evocó la parábola bíblica de las siete vacas gordas y las siete flacas. Cuando lleguen, la mayor cuota de las cajas en el negocio de la vivienda «volverá a ser una plataforma de desarrollo», aseveró. Y hasta se planteó el desafío de no aceptar una reducción de la actual tasa de morosidad a la mitad si, a cambio, las cajas tuvieran que renunciar a su presencia en el inmobiliario.