Navarra, País Vasco y Valencia acaparan la financiación del ICO

En estos momentos de sequía crediticia, el papel de instituciones y gobiernos territoriales es clave para que las empresas participen en la financiación que aporta el Instituto de Crédito Oficial. La presencia de comunidades autónomas en las líneas de la agencia del Gobierno está en relación directa con estos alientos, asegura el presidente del ICO, Aurelio Martínez. Así ocurre que Navarra (apenas el 1,7% del PIB nacional, según los últimos datos de la Contabilidad Regional, que datan del año 2007 ) se ha llevado el 17% -es decir, el equivalente a diez veces la cuota correspondiente- de la financiación a emprendedores, mientras el País Vasco (6,2% del total del Producto) copa el 17,31% de las disposiciones realizadas hasta ahora en la línea de internacionalización. También destaca la Comunidad Valenciana (9,8% del PIB) con el 20,50% -es decir, más del doble- en el reparto regional de la línea destinada al crecimiento empresarial. Por defecto, destaca el pobre papel de la comunidad de Madrid, que alcanza un peso del 17,4% en el PIB y debe conformarse con una cuota del 9,1% en la línea ICO de financiación a las pymes, el 5,47% en la de crecimiento empresarial o 9,18% en la de emprendedores. Las empresas madrileñas sólo dan la talla en las disposiciones de fondos destinados a internacionalización, de los que se llevan la parte del león (19,92%), es decir, casi uno de cada cinco euros. La presencia de Cataluña destaca por su equilibrio: con el 18,7% de cuota en el PIB, su participación en la línea de pymes es idéntica a ese porcentaje; en la de internacionalización se queda en el 18,51, y se sitúa algo por debajo en la de crecimiento empresarial (16,61%) y en la de emprendedores (14,85%). Andalucía, con el 13.9% de la actividad, se queda bastante por debajo de ese listón, con el 10,41% sobre el total de la financiación a pymes, el 4,21% de la línea de crecimiento, el 8,5%% en la de emprendedores y el 5,81% en la de internacionalización. Empresas de otras autonomías diversifican sus solicitudes. Y así ocurre que Castilla y León (5,4% de cuota de PIB) alcanza una proporción del 8,58% -casi el doble de su tamaño- en la línea de financiación a pymes, el 7,20% en la de emprendedores, así como el 3,81% en la de crecimiento empresarial, pero se queda en un mínimo 0,68% en la de internacionalización. A Galicia (5,1% del PIB) le ha correspondido hasta la fecha el 4,72% de los recursos para pymes y el 4,31% de la línea de emprendedores, pero apenas el 0,66% de la destinada a internacionalización y nada menos que un 9,64% de los fondos para crecimiento empresarial. El factor que diferencia a unas de otras comunidades no es tanto la existencia de un tejido productivo como la actitud de las instituciones y gobiernos locales, apunta el ICO. Y ya no se trata tanto de acompañar con recursos adicionales la financiación de los proyectos -la vigilancia europea sobre las ayudas públicas está siempre presente- como de una diversidad de políticas de acompañamiento en la aventura empresarial.