El Gobierno descarta la subida de la luz del 31% que pide la CNE

La Comisión Nacional de la Energía (CNE), presidida por Maite Costa, propuso este viernes una subida media del 31% para la tarifa integral de la luz en el primer trimestre de 2009. Un anuncio que levantó ampollas entre los consumidores y que fue descalificado de inmediato por el propio presidente Rodríguez Zapatero, quien señaló que la idea «no merece la pena ni que se tome en consideración». «En absoluto, está alejadísimo de los objetivos del Ejecutivo y de lo que se va a hacer», sentenció Rodríguez Zapatero. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, cuyo departamento será el que decida finalmente el alza, también cargó contra las conclusiones de la CNE al calificar la sugerencia de «barbaridad». El consejo de administración de la CNE, que cada trimestre prepara su informe no vinculante a Industria sobre las tarifas, explicó que su propuesta se basa en los principios de «aditividad, suficiencia de ingresos y asignación eficiente». Y recordó que el análisis viene determinado por la necesidad de compensar el denominado déficit de tarifa (la diferencia entre los ingresos regulados que se cobran por la energía y lo que cuesta su producción). El organismo insiste en la necesidad de reformar la legislación para que se retribuya suficientemente a las compañías generadoras, y recuerda que las tarifas de 2008 se diseñaron reconociendo explícitamente que no se imputaban 4.800 millones de euros de costes (déficit acumulado). De hecho, subraya, «si no existiera el déficit, la subida media en enero de 2009 sería sólo del 3%». La CNE añade que el déficit de ingresos regulados para cubrir los costes previstos este año asciende a 6.716 millones de euros, y que los costes de acceso del sistema del sistema sumarán 5.000 millones. E insiste en que con las tarifas de acceso de 2008 únicamente se habrían recuperado el 52% de los costes de acceso previstos para el ejercicio. El informe, que estima un aumento de la demanda energética del 1,9% en 2009, trata también las tarifas denominadas de acceso: las que tienen aquellos consumidores que se abastecen mediante un comercializador en el mercado libre, y que se revisan sólo una vez al año. Para éstas plantea alzas del 62,8% y del 93,2% en los casos de alta y baja tensión, respectivamente. La eterna discusión No es esta la única ocasión en que la CNE dispara la polémica al poner encima de la mesa el problema -que viene de antiguo- del déficit de tarifa. Una patata caliente para cualquier Gobierno, y más ahora. El pasado junio, el organismo invitó a Industria a encarecer un 11,3% el recibo de la luz en el tercer trimestre tras insinuar alzas de hasta el 20%. Miguel Sebastián optó por un 5,6%. Y en septiembre abogó por repuntes de entre 2,8% y el 10,4% para el periodo octubre-diciembre. Entonces, y presionado por la crisis, el Ejecutivo optó prefirió congelar la tarifa. «Ellos (la CNE) son libres de proponer, y nosotros de decidir», ha clarificado en alguna ocasión Miguel Sebastián.