El líder popular promete a Zapatero apoyo para que participe «con el peso que le corresponde»
PSOE y PP quieren que España esté en toda la fase de cambio del G-20
Rajoy subrayó que han de reformarse las instituciones económicas internacionales Obama no asistir
El Gobierno y el PP quieren afianzar la presencia de España en todos los foros que se constituyan tras la cumbre del G-20, primera de las reuniones convocadas para reformar el sistema financiero internacional y en la que España ha logrado colarse gracias a que Francia le ha cedido uno de sus dos asientos. José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy se reunieron ayer y acordaron que España debe estar presente desde el comienzo y como miembro de pleno derecho en un proceso que -prevén- tendrá continuidad tras el cónclave de Washington. La necesidad de apuntalar a España, como octava potencia económica mundial, en el rediseño de las finanzas mundiales, fue el principal punto de acuerdo entre el jefe del Gobierno y el líder del PP en la reunión que durante 45 minutos mantuvieron en el Congreso de los Diputados. Un encuentro que debía servir para que el PP expusiera al jefe del Ejecutivo sus propuestas de solución a la crisis y las incorporara al documento que Rodríguez Zapatero leerá el sábado ante el plenario del G-20. Fuentes próximas al presidente del Gobierno explicaron que éste acogió «con agradecimiento» y se comprometió a «estudiar» el documento de diez puntos que le entregó Rajoy y que resume las ideas de su partido para superar la crisis. La principal, destacó el líder del PP tras el cara a cara, es que su formación apoyará al Gobierno «en todo lo necesario» para que España participe en el proceso desarrollo del nuevo orden financiero mundial. Para Rajoy, la opción más deseable es un nuevo foro, que podría ser «un G-20 ampliado», del que España sea «miembro de pleno derecho» y «participe con el peso que le corresponde». El líder popular subrayó que se han de reformar las instituciones económicas internacionales, en las que España deberá contar también con una presencia acorde con su importancia. Asimismo, defendió que los países que necesitan financiación del resto del mundo, como España, han de corregir su déficit mediante un «esfuerzo especial de austeridad» en sus presupuestos.