Las fusiones bancarias selectivas ayudarán a la reducción de costes, según un estudio del BBVA
m.j.a. | madrid
En el nuevo escenario financiero, las fusiones bancarias, selectivas y seguramente internacionales, ayudarán a las entidades españolas a superar los retos a los que se enfrentan.
Lo asegura Joaquín Maudos, miembro del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, y coautor del informe sobre el sector bancario español que acaba de publicar la Fundación BBVA.
Para este experto, la consolidación resultará más importante para las entidades de menor tamaño y, ya con carácter de opinión personal, manifestó que «en el caso de las cajas vascas, todavía queda margen de maniobra».
El estudio destaca las fortalezas del sistema financiero español. Pone de manifiesto que la banca es un 29 por ciento más eficiente que la media de la Unión Europea, un 59% más rentable -”medida sobre recursos propios-” y presenta un coeficiente de solvencia muy superior al mínimo exigido. Incluso si se considera su actual nivel de provisiones bancarias -”84,3% de cobertura con datos del pasado septiembre-” es seguro que esa tasa superará la media de la banca europea.
Las mayores debilidades de la banca española residen en el rápido avance de la morosidad, la dependencia de las actividades inmobiliarias, el encarecimiento de las fuentes de financiación y el coste elevado de una red de oficinas creciente, que seguramente habrá de experimentar algún ajuste. También tendría que actuar para elevar el grado de utilización de unas tecnologías muy presentes.
Tasa de penetración
Frente a una elevada oferta de cajeros y servicios por internet, la tasa de penetración es muy baja, y el número de operaciones por terminal punto de venta y por cajero, colocan a España en los últimos puestos en la relación de países de la zona euro.
La banca española podría estar necesitada de más recursos propios. Pero los autores del estudio reconocieron que los últimos acontecimientos han trastocado las comparaciones.
En otras palabras, Maudos argumentó, apoyándose en criterios del Banco de España, que la proporción de capital del 11,3 por ciento es más que suficiente cuando las exigencias de Basilea se quedan en el 8 por ciento, y que la tasa de capital básico del 9,1 por ciento tampoco puede considerarse exigua.