El negocio, un 15% a la baja

La crisis también se cebará esta Navidad con los comerciantes, que verán mermado su negocio en un período en el que muchos establecimientos se juegan buena parte de su cuenta de resultados.

Las centrales de compras, intermediarias entre mayoristas y cadenas comerciales, prevén que esta campaña navideña «será peor» que la de 2007 y calculan que la facturación caerá un 15%. Atribuyen ese retraimiento del consumo al «clima general» de dificultades, que provoca temor entre los compradores, y a las enormes trabas que encuentran para financiar sus adquisiciones.

Anceco, asociación que agrupa a las principales centrales de negocios, pronostica que esa bajada del 15% se hará notar en el ticket medio de caja, y no en el número de unidades vendidas, que será similar a otros años. La explicación es sencilla: los consumidores no renunciarán por la crisis a sus festejos y atracones navideños, y mucho menos dejarán sin regalos a sus hijos o allegados. Lo que ocurrirá, explica la gerente de Anceco, Laura López, es que «buscarán productos de precios más bajos» para cubrir el mismo número de compromisos.

Ese fenómeno navideño repercutirá en todos los sectores, incluidos los juguetes y la electrónica, segmentos estrella en estas fechas por la cantidad de unidades que se regalan. Otro tanto ocurrirá con la electrónica y la alimentación, un sector que en 2008 ha experimentado un importante aumento de precios.

No sólo los comerciantes auguran una Navidad menos fastuosa por la crisis. Una encuesta efectuada entre las familias españolas por la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (Cecu) señala que el 47% de los ciudadanos, casi uno de cada dos, reducirá sus gastos estas fiestas.