El servicio de estudios augura que la crisis será más larga, pero menos profunda que la del 93
La Caixa prevé una caída del PIB del 1,3% y una tasa de paro del 16%
Los expertos confían en que no se alcanzará la cifra de cuatro millones de desempleados
madrid
La crisis de la economía española será más larga, pero menos profunda que la de 1993, según el servicio de estudios de La Caixa, que cifra en el 1,3% la caída media del Producto Interior Bruto este año y prevé que la tasa de paro pueda llegar al 16% en la recta final del ejercicio. Los expertos de esta entidad consideran que la cifra de desempleados superará ligeramente los 3,7 millones a comienzos de 2010, aunque sin alcanzar el listón de los cuatro millones, de no mediar otra catástrofe ahora no previsible.
La cobertura social, y las medidas de impulso a la economía elevarán el déficit público hasta el 5,5% del PIB en el actual ejercicio. Y el repunte se producirá de forma paulatina, porque en 2010 la actividad recuperará el pulso a un ritmo muy moderado, y el avance del PIB se limitará al 1% en promedio del ejercicio. En conclusión, la fase aguda de la crisis se prolongará durante cinco a seis trimestres, tomando como punto de arranque el verano de 2008.
Jordi Gual, responsable del departamento de análisis de la entidad de ahorro, insistió, durante la presentación de estas proyecciones, en la necesidad de combatir el exceso de pesimismo.
«Nos enfrentamos a una recesión, que no a una depresión», afirmó, para explicar a continuación que una economía tiene mecanismos de
que lo mismo pinchan el exceso de expansión que fomentan la actividad en momentos de recesión.
Por eso, junto a los factores que confluyen en la generación de la crisis económica en España -”crisis financiera global, recesión internacional generalizada, ajuste del sector inmobiliario, alto nivel de endeudamiento de familias y empresas-” identificó los mecanismos que jugarán a favor de la recuperación. La estabilidad de las cuentas públicas de los pasados años deja margen suficiente para el impulso, fiscal, el descenso de los precios de las materias primas y de los tipos de interés reactivará en consumo y tendrá un impacto positivo en la demanda de viviendas -”dijo-”, y también consideró favorable la existencia de un sistema financiero que no ha necesitado recapitalización pública.