El ministro de Trabajo recuerda que la ausencia de conflictividad propició el crecimiento económico
Corbacho aconseja a la CEOE no poner en crisis el diálogo social
El Gobierno impulsará, dinamizará y coordinará las propuestas de las partes
efe | madrid
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho cree que la CEOE «cometería un grave error» si pone en crisis el diálogo social, porque el crecimiento económico que ha tenido España en los últimos años se debe, en parte, a la ausencia de conflictividad social.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Corbacho ha señalado que, ante la posibilidad de que se rompa el diálogo social por falta de acuerdo, el Ejecutivo seguirá gobernando «como ya lo está haciendo» y tomará las medidas oportunas, lo cual no significa «que sean las que la patronal está poniendo sobre la mesa».
Antes de las elecciones de la CEOE, celebradas el día 2, el proceso de diálogo social se estancó porque la patronal planteó reformas estructurales «de calado» que no se contemplaban en este ámbito tripartito (entre Gobierno, patronal y sindicatos).
Tras las elecciones, una vez reelegido presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán ha expresado su voluntad de reunirse con el ministro de Trabajo y con los sindicatos después de Semana Santa para reiniciar las negociaciones.
En este sentido se pronunció el miércoles la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quien, tras asumir la cartera de Economía y Hacienda, se comprometió a dar un impulso al diálogo social y anunció su intención de reunirse la semana que viene con los integrantes de la mesa de Empleo.
Corbacho dijo que tiene el «pleno convencimiento» de que los sindicatos y la patronal de las pymes (Cepyme) están a favor del diálogo social, y que espera que a partir de ahora la CEOE «esté también a favor de una manera decidida».
El ministro está de acuerdo con que los empresarios planteen lo que crean conveniente, pero siempre que no sean «programas de máximos», como ha hecho la CEOE, porque considera que si no se limitan los asuntos que deben tratarse será más difícil alcanzar acuerdos.
El diálogo social necesita un «pronunciamiento» a partir del cual se establezca la agenda con las diferentes propuestas, ante las que el Gobierno hará el papel que le corresponde de «impulsor, dinamizador y coordinador», añadió.
En cualquier caso, Corbacho recordó que el diálogo social, «no va a resolver la crisis mundial» ni el problema financiero, porque no es su función, «aunque el Gobernador de España nos lo pida».
Para Corbacho se debe tener en cuenta que cuando un país produce riqueza no se produce sólo por el tejido empresarial, «que es fundamental», sino por la aportación de los trabajadores.
Recordó que en los años de crecimiento económico las empresas «han salido francamente bien» y los trabajadores se han portado con moderación y contención. Los trabajadores, añadió Corbacho, todavía mantienen esa contención en muchos casos, y puso como ejemplo el de Seat, cuyos empleados han aceptado una congelación salarial para poder mantener su empleo.
Tras recordar que a partir de ahora se verá una situación en la que la inflación va a moderar los salarios «de una manera natural», Corbacho consideró que ahora el esfuerzo de austeridad ante la crisis «tiene que ser de todos» y el mensaje no debe ser que el sacrificio afecte sólo a una parte.