| Reportaje | Clubes y páginas web |
La crisis resucita el trueque
madrid
El trueque, tan antiguo como la propia humanidad, ha resucitado en plena crisis económica a través de clubes y páginas web que permiten el intercambio de objetos, tiempo e incluso cama entre internautas.
Una bicicleta, un portátil, un reloj, una hora de idiomas o de cocina española o sexo..., todos son intercambios posibles gracias a varios portales de Internet.
«Es una forma de reutilizar y de ocio, de jugar con aquellas cosas que no tienen ningún sentido tenerlas y a las que se les puede sacar partido», explica Javier Fernández, uno de los fundadores de Truequi.com.
Tras el registro, la web permite acceder a las ofertas publicadas por más de 1.300 usuarios y pujar por el objeto deseado proponiendo un material propio como contrapartida. Al mismo tiempo que los usuarios cierran el trato, los objetos cambian virtualmente de dueño.