Industria buscará impulsar la compra de coches eléctricos con el Plan Movele
El programa financiará con diez millones hasta el 20% del precio del vehículo
El ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El coche del futuro se acerca. El Ministerio de Industria, que dirige Miguel Sebastián aprobará la próxima semana las órdenes que dan cobertura a las ayudas económicas del Proyecto Piloto de Movilidad Eléctrica (Movele). Se trata de una iniciativa pilotada por el Instituto para la Diversidad y Ahorro de la Energía (Idae), de cuyo presupuesto saldrán las subvenciones. El monto inicial (para 2009 y 2010) es de diez millones de euros, con los que el Ejecutivo busca poner en la calle los primeros vehículos eléctricos, crear conciencia y difundir las virtudes de esta energía limpia. El ahorro estimado supera los 2.700 millones de toneladas de petróleo cada año.
«El desarrollo del coche eléctrico va a ir mucho más rápido de lo que se piensa», afirma José Luis Plá, jefe del departamento de Transporte del Idae. El Movele financiará mediante una subvención directa aplicada en la factura hasta el 20% del precio sin IVA de todos aquellos vehículos contemplados en un catálogo cerrado que ha confeccionado el Instituto; una lista que incluye coches, motos y hasta microbuses eléctricos.
La convocatoria es para toda España y, aunque tendrán cabida las peticiones de particulares, la intención es introducir el coche eléctrico en administraciones, instituciones y empresas con amplias flotas. Es decir, dar la mayor visibilidad posible cuanto antes a un sistema que funciona y no contamina, centrado en los desplazamientos urbanos y periurbanos. Algunas compañías como Aena o Correos, ambas con un impresionante parque móvil, ya se han interesado.
Boyaca, DHL y otras firmas dedicadas al transporte también se han acercado ya al Idae, según el organismo público. El plan cuenta también con un apartado para el arrendamiento de coches eléctricos (en leasing o en renting) por un plazo mínimo de tres años.
1397124194 Precio. Y es que los vehículos eléctricos hoy disponibles no son accesibles a todos los bolsillos. De hecho, se fabrican se fabrican casi a medida. El Fiat Panda, cuya versión en motor de combustión puede costar 8.000 euros, se convierte en un coche de cerca de 30.000 euros si está alimentado por electricidad.
La razón de este salto es que el encargo supone sacar de la línea de producción habitual la carrocería, enviarla a un centro especializado y convertirla en la versión movida por una pila de lítio-ión; un corazón parecido al de un teléfono móvil pero elevado a la enésima potencia.