La regulación financiera de EE.UU. sigue estancada tras un año de la caída de Lehman
A pesar de la reforma impulsada por Obama, el sistema de vigilancia bancaria está incompleto
La quiebra de Lehman Brothers en septiembre del 2008 expuso los defectos del sistema de regulación y de vigilancia bancaria estadounidense, que sigue incompleto un año más tarde, a pesar del proyecto de reforma impulsado por el gobierno del presidente Barack Obama. ¿Ejemplo de la ceguera de los reguladores? Uno de las principales autoridades de control, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, juzgaba el 15 de julio del 2008 que el sistema bancario estadounidense estaba «bien capitalizado». Desde esas palabras desafortunadas han quebrado más de cien bancos estadounidenses. Las grandes debilidades del sistema fueron identificadas: división de las tareas, laxitud de las normas y de los reguladores encargados de hacerlas aplicar, política de remuneraciones que incitaba a una toma inconsiderada de riesgos y ausencia de control.