Las comunidades amplían sus ayudas anticrisis y consolidan sus diferencias
Cantabria tiene subsidios para reemplazar la lavadora, Castilla y León implantó en febrero una renta de 420 euros y en el País Vasco hay incentivos para cambiar la cocina
Varias personas sin empleo buscan ofertas de trabajo en un tablón de anuncios.
La ayuda de 420 euros al mes para los parados sin cobertura y sin ingresos, concedida por el Gobierno central, ha arrastrado a algunas comunidades a ponerse las pilas y a adoptar nuevas iniciativas de choque complementarias de las rentas mínimas de inserción o salarios sociales implantados en todas las autonomías hace años.
El ejemplo más reciente es el País Vasco, que acaba de aprobar un «plan anticrisis», con una aportación de 367 millones de euros para la creación de 10.000 puestos de trabajo. Pero, otras autonomías se habían adelantado. Ya contaban con diversas medidaseconómico-laborales de apoyo a sus ciudadanos. Ahora bien, la naturaleza y cuantía de estos planes territoriales es muy diversa.
Castilla y León implantó en febrero una renta activa de 420 euros, con 6 meses de duración, para cada beneficiario, muy similar a la de Rodríguez Zapatero. Cantabria tiene ayudas para reemplazar la lavadora, y en el País Vasco también hay incentivos para cambiar los muebles de la cocina. Aragón agilizó, al inicio de la crisis, los trámites necesarios para que la renta mínima llegase a los hogares más necesitados en el menor tiempo posible.
En el total nacional y según resultados del 2008, los perceptores de ese beneficio de inserción fueron 114.157, un 11,8% más que en el ejercicio anterior, y los beneficiarios (titulares más dependientes) ascendieron a 236.870, con un avance del 21%.Todo indica que los números habrán aumentado considerablemente en el 2009.
El anuncio de los 420 euros sin demasiadas explicaciones desde el Ejecutivo central puso en alerta a los gobiernos autonómicos. Su obligada participación en la gestión de la nueva medida incrementaba el trabajo a realizar por los responsables territoriales puesto que la reciente ayuda económica está vinculada a cursos de formación y de reinserción laboral, y les ha exigido esclarecer las diferencias e incompatibilidades entre todos los apoyos establecidos.
1397124194 Las más generosas. Las rentas mínimas de inserción son ingresos que dan las comunidades a las personas que carecen de recursos económicos suficientes para cubrir las necesidades básicas de la vida. En cada autonomía la cuantía es distinta -”depende del dinero que se destine en los presupuestos generales de cada una-”. El importe recibido está en función del número de componentes de la unidad familiar. A medida que aumenta el número de beneficiarios y de acuerdo con determinadas circunstancias (como la dependencia de algún miembro del hogar), se amplía hasta un máximo preestablecido. Así, Cataluña incrementa la cuantía inicial hasta un tope de 11 personas de la misma familia. En Baleares la ampliación se limita a ocho personas, y en Asturias a seis. El País Vasco tiene en 2009 la mayor renta, con 641 euros mensuales. Madrid, con 370, figura entre los territorios con menor importe.