Los funcionarios tendrán cláusula de garantía social
Los sindicatos dan por cerrado con el Gobierno un acuerdo sin pérdida de poder adquisitivo
Las remuneraciones de los 2,7 millones de empleados públicos subirán en los tres próximos años, al menos, igual que los precios. El colectivo, que de esta manera descarta su congelación salarial, disfrutará por primera vez en la historia de una cláusula de garantía que durará la legislatura. La nueva disposición mantendrá el poder adquisitivo de los trabajadores sea cual sea la inflación real. Así, CC.OO., UGT y CSIF dan por cerrado con el Gobierno un acuerdo que recoge una subida básica sobre masa retributiva para 2010 del 0,3% (tres euros cada 1.000), porcentaje que en el caso de los trabajadores con fondo de pensiones se eleva al 0,6%. Los incrementos iniciales para 2011 y 2012 se negociarán en cada ejercicio, sujetos a revisión.
En un principio los sindicatos reclamaron una subida del 1%. Consideraban que su demanda se ajustaba al delicado momento económico. Posteriormente, a lo largo de la negociación con el Gobierno vieron que se abría la puerta a la cláusula de garantía y no tuvieron inconveniente en reducir sus exigencias económicas. Los desvíos entre la subida salarial inicial y la inflación real de 2010 y 2011 se pagarán el 1 de enero de 2012. Y el ajuste de este último año, el 1 de enero de 2013. No obstante, si la economía se recupera antes o mejor de lo previsto, las compensaciones se adelantarán.
El pasado día 10, los líderes de los tres sindicatos, Enrique Fossoul (CC OO), Julio Lacuerda (UGT) y Domingo Fernández (CSIF) acudieron a Moncloa para entrevistarse oficialmente con la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega. Antes se habían celebrado contactos oficiosos. Desde ese día se intensificaron las negociaciones hasta que a última hora del pasado martes el acuerdo era inminente. En el capítulo retributivo solo faltaba buscar entre todos una redacción satisfactoria para la cláusula de garantía.
La previsión de inflación puesta por el Gobierno encima de la mesa para 2010 gira entre un 0,7% y un 0,8%, si bien también ha barajado un 1%. Respecto a 2009, el Ejecutivo espera que la evolución de los precios sea negativa, según desveló a CC.OO., UGT y CSIF.