Reportaje | ELISA GARCÍA
Corbacho estudia una reforma laboral que frene la inestabilidad en el empleo
El ministro de Trabajo cree que el mercado adolece de «extrema flexibilidad» al contar con modalidades de empleo «de rescisión rápida y barata»
El Gobierno está dispuesto a reformar la contratación laboral para reducir la excesiva inestabilidad de los puestos de trabajo. Considera que el mercado adolece de «extrema flexibilidad» al contar con modalidades de empleo «de rescisión rápida y barata». Esta situación provoca que las empresas ajusten sus plantillas vía cancelación contratos temporales y olviden formas «mucho menos traumáticas» de superar la crisis, utilizadas por países europeos, según denunció este jueves el titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en un acto del Foro de la Nueva Sociedad. No obstante, pese a la falta de entendimiento con las patronales, el ministro se mostró convencido de que «la senda más adecuada» para el desarrollo de los cambios señalados es el diálogo con los agentes sociales.
Corbacho lamentó que la tasa de temporalidad española del 25,2% sea «una anomalía en el contexto europeo que perdura desde hace más de 20 años, no superada con ninguna de las reformas laborales llevadas a cabo desde entonces por ningún gobierno». Insistió en que las empresas de otros Estados se han acoplado a la recesión sin recortar su número de trabajadores. Han preferido optar, por ejemplo, por «reducir los horarios», dijo. Además, el ministro confirmó que las pensiones subirán en 2010, de manera general, un 1% y que habrá otro 1% para las mínimas, así como aumentos especiales para determinados colectivos. Aunque Corbacho no dio más pistas, fuentes sindicales informaron que los titulares de mínimas que vivan solos y demás perceptores con agudas necesidades recibirán 15 euros.