Los hoteles han prescindido en lo que va de año de 70.000 fijos discontinuos
El sector hotelero, como el resto del turismo, atraviesa su particular desierto. La crisis ha cambiado los hábitos de los clientes y el negocio se ha quedado atrás. Por eso las empresas hoteleras reclaman una reforma laboral que les permita contratar personal de última hora. Precisamente para poder dar servicio a los muchos viajeros que esperan al último minuto para cerrar su estancia, bien en busca de ofertas o porque el desembolso por una habitación de hotel requiera pensárselo un buen tiempo.
Así lo planteó este martes el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, que explicó que la alternativa pasaría por emplear no en base al tradicional criterio de temporada sino en función de la ocupación de los establecimientos. Toda una revolución laboral.
En lo que va de año, explicó el directivo, los hoteles españoles han prescindido de 70.000 trabajadores fijos discontinuos.