España se sitúa por debajo de la media europea en el uso de la tarjeta de crédito
El 16% de los gastos del hogar se pagan con «dinero de plástico», frente al 25% de la UE. Su uso es aún escaso entre los más mayores, rentas bajas y zonas rurales
Una red de cajeros automáticos que supera los 62.000 terminales y unos 75 millones de tarjetas, de crédito y débito, dos de media por cada ciudadano mayor de edad, convierten a España en un paraíso para el llamado «dinero de plástico». Un paraíso teórico, ya que su uso avanza aunque a ritmo lento.
«Sigue siendo inferior al de países de nuestro entorno», destaca Luis Álvarez Cascos, director de Márketing de Euro 6000, la red de cajeros -”más de 16.500-” integrada por 34 cajas de ahorros. «Es una cuestión cultural, de hábito, de control del gasto muy ligado a determinados tramos de edad, renta y lugar de residencia. «Su uso es todavía pequeño entre las personas mayores, en rentas bajas y en zonas rurales», afirma Alvarez Cascos.
Mientras que en Francia el 30% de los gastos del hogar se pagan con tarjeta, porcentaje que en las familias del Reino Unido alcanza el 45%, en España se sitúa en el 16, por debajo incluso de la media de la Unión Europea, que se aproxima al 25%.
«Administración y comerciantes no han hecho especial hincapié en cambiar esta situación. A los segundos les puede interesar por el dinero negro, y el Gobierno no ha visto en los medios de pago un camino para evitarlo», destaca Luis Álvarez Cascos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 63,1% de los hogares españoles, casi diez millones y medio, de un total de 16.580.500, hay tarjetas de crédito.