El Gobierno penalizará el uso injustificado de los contratos temporales
La reforma laboral persigue el equilibrio entre las esperanzas de la patronal y los sindicatos
La reforma laboral que el Gobierno pondrá sobre la mesa de los interlocutores sociales el próximo enero penalizará el uso injustificado de los contratos temporales. El Ejecutivo trabaja en la supresión de los incentivos que ahora se destinan a transformar colocaciones eventuales en indefinidas, con la idea de poner todos los recursos a disposición de los empresarios que más arriesgan e incorporan nuevos miembros a sus plantillas estables. También intensificará la labor de la inspección de Trabajo para detectar este tipo de irregularidades.
La propuesta de un «Acuerdo sobre Economía y Empleo» presentada por Rodríguez Zapatero a los dirigentes de las comunidades autónomas fija el primer trimestre del 2010 para concretar medidas. Desde la organización empresarial CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, acogió con agrado la convocatoria al diálogo, pero no pudo obviar el comentario de que iniciativas de este tipo se podrían haber adoptado mucho antes.
El plan persigue un equilibrio entre las esperanzas de empresarios y sindicatos. A los primeros les ofrece la entrada del sector privado en la intermediación de ofertas y demandas de puestos de trabajo, y la ampliación del campo en el que actúan las compañías de trabajo temporal. Más comprometida es la apuesta para abordar el absentismo con un mayor control de las bajas por enfermedad común. Los sindicatos, en principio, se dan por satisfechos con el descarte de un contrato anti-crisis con fecha de caducidad. s