Tentación en estado puro
A. VALENCIA
León no sería lo mismo sin el inconfundible sabor de Chocolates Santocildes, una fábrica artesanal, que mantiene el proceso manual y que hace innegable la calidad de un producto que siempre reporta alegrías a quien se lo toma. A la taza o en una onza, con frutos rojos, blanco o de tres sabores para los más golosos. En chocolatina o solubles. Santocildes tiene de todo y para todos. Y lo mejor, que puede encontrarse en un sinfín de establecimientos sin que pierda un ápice de calidad. Desde Castrocontrigo al mundo en el sentido más literal.