La memoria de las manos
Cristina Fanjul
Tras la picadura de la serpiente, el Principito se cogió de una cometa de pájaros silvestres para regresar a su pequeño planeta. Sus manos le guiaron hasta su casa. Y es que las manos nos conectan con la energía del universo. Son la mejor herramienta para demostrar que existimos más allá de las trampas de la mente. Por eso, nadie puede engañar a sus propias manos; por eso, las manos son el crisol en el que se vierte todo lo que somos capaces de hacer, sentir y ser. Por eso, por las manos...