Para no perdérselo
De viaje a Congosto
María Carro
Entre sendas encantadas a la sombra de zufreiros y un santuario de leyenda a cuyos pies se extiende calmoso el embalse de Bárcena, junto a un monasterio cisterciense fundado en el siglo X y lo largo de un camino del que se dice olvidado discurre el paso del municipio berciano en el que nació un gran navegante español