Reportaje | Manesh Shrestha
De la guerra a la vida
Los ex combatientes maoistas regresan a la sociedad tras diez años de lucha
Después de tres años en campos supervisados por la ONU, la salida de los miles de ex combatientes, entre ellos muchos menores, que lucharon en las filas de la guerrilla maoísta durante la guerra, comenzó ayer en Nepal con la esperanza de que su integración en la sociedad se haga realidad.
Unos 200 antiguos combatientes abandonaron ayer el campo de Sindhuli, unos 150 kilómetros al sureste de la capital nepalí, en una ceremonia con la que arrancó la salida de los ex combatientes, precisó el comandante guerrillero Nanda Kishore Pun.
El proceso se está llevando a cabo bajo la mirada de un equipo de la Misión de la ONU en Nepal (Unmin), que también se encargará de revisar las salidas en el resto de campamentos durante los próximos 40 días. En ese plazo, los 4.008 ex guerrilleros que quedaron fuera del proceso de integración en las fuerzas de seguridad del país tras el fin de la guerra en el 2006 deberán abandonar los campos e iniciar su reinserción social.
En diciembre del 2007, la Unmin, encargada de supervisar el proceso de paz, confirmó a casi 20.000 antiguos guerrilleros para su integración en las fuerzas de seguridad del país, mientras que 4.008 quedaron descartados por ser menores de edad o haber sido reclutados con posterioridad al alto el fuego.
Según la prensa local, se desconoce exactamente cuántos guerrilleros, de los más de 4.000 registrados por la ONU, permanecen todavía en los campos, ya que algunos de ellos podrían haberlos abandonado antes del inicio oficial del proceso.
Entre los combatientes que han dejado Sindhuli se mezclaba ayer la alegría con la tristeza. «Aquellos que han salido estaban felices», un sentimiento «natural» experimentar tristeza en la despedida después de haber luchado juntos durante tanto tiempo.