El partido de Merkel duda de su capacidad de liderazgo
El CDU critica que la canciller muestre poco interés para defender los valores conservadores
Dos fenómenos, uno de origen natural y el otro político, inquietaron el fin de semana pasado al país, pero por razones diferentes. El frente de baja presión Daisy, causó estragos en gran parte del territorio germano y, el otro, una inédita revuelta interna de la Unión Cristiano-demócrata, el partido que preside la canciller Angela Merkel, puso en duda la capacidad de liderazgo de la jefa del Gobierno, tan sólo dos meses después de haber jurado en el cargo por segunda vez. Las consecuencias de los dos fenómenos dieron origen a un chiste que circula en Berlín a una velocidad de huracán, pero que no causa ninguna gracia a la imagen de la CDU., ni tampoco a la jefa del partido. «¿Cual es la diferencia entre Daisy y la CDU?», dice el chiste de marras. «Daisy paraliza al país, mientras que la CDU se paraliza a sí misma». El chiste no es exagerado y refleja el estado de ánimo que reina en la agrupación que dirige la canciller desde hace ya casi diez años a causa de la propia gestión de Merkel al frente del partido y en el Gobierno.