La policía interroga al francotirador que mató a ocho personas en Virginia
Christopher Speight se entrega tras protagonizar una matanza de la que se desconocen todavía los motivos
El presunto autor de un tiroteo en el que murieron ocho personas el martes en el este de Estados Unidos se entregó ayer a las autoridades, tras una intensa persecución en la cual el sospechoso abrió fuego contra un helicóptero que iba en su búsqueda. «A las 07.10 de esta mañana -”por ayer-”, Christopher Speight entró en el perímetro de seguridad (establecido alrededor del lugar del tiroteo) y se rindió sin incidentes», dijo una portavoz de la policía de Appomattox, pequeña ciudad en el centro de Virginia, donde tuvo lugar el drama. El hombre, de 39 años, fue detenido y era interrogado por la policía a la espera de una inculpación, añadió.
Más de 100 policías buscaron a Speight desde el mediodía del martes en la región de Appomattox, después de que la oficina del sheriff recibiera una llamada informando que un hombre yacía en la cuneta de una carretera. En total, se encontraron los cadáveres de ocho personas muertas por bala.
Los cuerpos. Esta primera víctima falleció en el hospital a consecuencia de las severas heridas. La policía halló luego cuatro cuerpos cerca de una casa y «tres cuerpos en el interior de la vivienda».
La policía sólo precisó que entre los muertos había tanto hombres como mujeres. Las autoridades creen que el sospechoso actuó solo aunque ignoran el motivo de la matanza. La prensa local informó que el hijo y la esposa del sospechoso están entre los fallecidos.
Durante la noche, la policía logró acorralar al supuesto asesino en una zona boscosa al oeste de Appomattox. El martes el hombre no dudó en disparar contra un helicóptero policial que había llegado al lugar tras la denuncia telefónica y que debió aterrizar porque el tanque de combustible fue alcanzado por una bala.