La policía confirma que muchos niños desaparecieron tras el sismo
Las autoridades carecen de cifras al no haber sido denunciados muchos casos, mientras se intensifican los controles
El director general de la Policía Nacional Haitiana, Mario Andrésol, dijo ayer que «muchos niños» desaparecieron en los días siguientes al terremoto ocurrido el pasado 12 de enero, aunque no dio cifras exactas.
Según Andrésol, el hecho de que decenas de miles de familias vivan en la misma calle posibilita que se intensifique el tráfico de niños, ya que los menores pasan todo el día expuestos al contacto con desconocidos.
Aseguró que en los días posteriores al terremoto por todas partes se hablaba del «Loupgarou» (el ogro u hombre del saco), un personaje de la tradición local que roba a los niños para comérselos, como intento de explicar de algún modo la desaparición de los menores.
Andrésol dijo que la policía carece de cifras concretas porque muchas de esas desapariciones no fueron denunciadas, pero que no obstante se intensificaron sus controles en las fronteras y los aeropuertos. Además, está creando una base de datos para censar con prioridad a los niños que viven en los campamentos.
La policía ha recogido casos de familias que venden a sus niños por no poder mantenerlos a todos, como el de una madre de ocho hijos, aseguró Andrésol.
El destino de los niños robados, vendidos o secuestrados puede ser la adopción, en el mejor de los casos, o la esclavitud doméstica, aunque también se han dado casos de tráfico sexual y hay fundadas sospechas de que algunos han sido víctimas del tráfico de órganos, admitió Andrésol.
La situación de vulnerabilidad de los niños tras el terremoto ha sido advertida por organizaciones internacionales en los últimos días. Precisamente, la detención de diez estadounidenses que pretendían sacar del país a 33 niños ha puesto de manifiesto la precariedad en la que viven muchos menores.