Cinco opositores cubanos en huelga de hambre siguen el ejemplo de Zapata

Cinco opositores cubanos se declararon en huelga de hambre en Cuba, siguiendo el ejemplo que Orlando Zapata Tamayo llevó hasta sus últimas consecuencias. Su muerte, tras 85 días sin probar alimentos para reclamar mejores condiciones carcelarias y el estatus de preso de conciencia, ha desatado las críticas al gobierno cubano desde Estados Unidos y Europa. América Latina, salvo excepciones como la de Chile, guarda silencio ante el hecho que ha revitalizado a los disidentes al castrismo.

Diosdado González y Eduardo Díaz Fleitas comenzaron su ayuno el pasado 24 de febrero, día que murió Zapata, en la prisión de alta seguridad de Kilo Cinco y Medio de Pinar del Río. Nelson Molinet, recluidos en esa misma cárcel, lo hizo un día después al igual que Fidel Suarez Cruz, confinado en el reclusorio de Kilo 8, en esa misma provincia.

El quinto es el psicólogo Guillermo Fariñas, Coco, quien ejerce como «periodista independiente», fundó una ilegal agencia de noticias y ha realizado en los últimos años más de una veintena de huelgas de hambre, algunas desde la prisión. La última fue en el 2006 para exigir el acceso libre a Internet para los cubanos.

Extremos. Esta la realiza en su casa en Santa Clara, desde donde informó que desde el día 24 no toma alimentos y tampoco agua. Este extremo podría dañar su salud con rapidez. Tamayo no comía pero si tomó agua en los casi dos meses y medio en los que se negó a ingerir alimentos. Falleció en un hospital de La Habana y fue enterrado el jueves en Banes, Holguín, en medio de un operativo desplegado por la Seguridad del Estado. Según relató Fariñas, comenzó el ayuno tras ser golpeado cuando pretendía trasladarse con otros disidentes a participar en el sepelio. Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), cerca de un centenar de opositores fueron detenidos, retenidos u obligados a permanecer en sus casas en el país para evitar la realización de actos de protesta.