La extrema derecha se anuncia como la principal fuerza política en Holanda
Los datos de las últimas elecciones municipales muestran una progresión espectacular de los xenófobos del PVV
El hartazgo de los holandeses con sus partidos políticos tradicionales es muy superior al que se esperaba. Los resultados de las municipales del miércoles, ayer conocidos, muestran una progresión espectacular del partido xenófobo de Geert Wilders, el Partido de la Libertad (PVV), que sólo se presentaba en dos ciudades, Almera y La Haya y que ha cosechado en ellas unos resultados sobresalientes. Se ha convertido en la primera fuerza política de Almera, una ciudad dormitorio situada a 30 kilómetros de Ámsterdam donde los inmigrantes son una tercera parte de la población, y la segunda de La Haya, que es la capital administrativa del país.
Cálculos. Sobre la base de estos resultados, las proyecciones barajadas para las generales del 9 de junio dan al PVV el mayor número de escaños en la Cámara, -”27 sobre 150-”, cuando los democristianos de Jan Peter Balkenende, la hasta ahora principal fuerza política del país que ha dirigido sucesivas coaliciones gubernamentales hasta el abandono de los socialdemócratas, el pasado 20 de febrero, se quedarían un escaño por debajo, con 26. Los socialdemócratas irían en tercera posición.
Este escenario representa un trastoque mayor en los equilibrios políticos del país, por mucho que el líder socialdemócrata, Wouter Bos, se esforzara ayer en disimularlo. En junio, si las tendencias de voto se confirman, no habrá posibilidad de constituir una mayoría de Gobierno sin contar con el PVV. Aún con él será muy problemático. Dado el temperamento de Wilders.