Berlusconi vuelve a la carga
El primer ministro italiano aprueba un nuevo escudo legal para poder burlar sus procesos judiciales
El Senado italiano aprobó ayer una nueva ley destinada a que Berlusconi pueda burlar sus procesos abiertos, después de que el Tribunal Constitucional declarase ilegítima su ley de inmunidad por segunda vez. El invento se llama ley del legítimo impedimento. Establece que es el Gobierno, y no un juez, quien decide si los miembros del Ejecutivo están ocupados y no pueden acudir a un juicio, para que éste se aplace. Los -˜justificantes-™, que detienen la prescripción, serán de seis meses y renovables hasta 18 meses.
La medida forma parte de un diseño más amplio de toreo de la Justicia. En realidad está pensada para ganar tiempo, pues en esos 18 meses Berlusconi piensa cambiar la Constitución para poder, por fin, dotarse de una inmunidad judicial permanente. De modo paralelo prevé otra ley, llamada del -˜proceso breve-™, por la que quedan anulados todos los juicios que duren más de un cierto tiempo. En los supuestos, naturalmente, entran sus procesos, que quedarían eliminados.