Se descarta por ahora el toque de queda en Rancagua

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, descartó ayer por ahora la imposición del toque de queda en la ciudad de Rancagua, la más afectada por un nuevo seísmo de 6,9 grados que sacudió el centro y sur de Chile.

Piñera, tras ser investido presidente en un acto en el Congreso, en el puerto de Valparaíso, declaró el estado de catástrofe en la región de O-™Higgins y viajó a Rancagua, a 90 kilómetros al sur de Santiago, tras suspender un almuerzo oficial con los invitados extranjeros a su toma de posesión.

En Rancagua, en diálogo con periodistas locales, pidió tranquilidad a la gente y afirmó que por ahora es innecesario el toque de queda en la zona y que decretarlo dependerá de cómo evolucione la situación. La declaración del estado de catástrofe «es una medida preventiva» y si las circunstancias hicieran necesario el toque de queda, esas decisiones las vamos a adoptar», dijo.

También confirmó que se levantó el alerta de tsunami que la Marina emitió tras el seísmo de 6,9 grados, al que han sucedido al menos otros siete en las horas siguientes.

En Rancagua, Piñera también anunció el nombramiento del constructor civil Iván Núñez como nuevo director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) en lugar de la periodista Carmen Fernández, que renunció el miércoles al cargo.

Tras su visita a Rancagua, Piñera viajó a Constitución, a 360 kilómetros de Santiago y una de las más afectadas por el terremoto de 8,8 grados del 27 de febrero, donde dio a conocer algunas medidas de protección social y otras relacionadas con la reconstrucción del país.