El histórico triunfo de la izquierda castiga a Sarkozy en las elecciones regionales
El repunte de la ultraderecha complica la situación de la UMP de cara a la segunda vuelta
La izquierda obtuvo ayer un triunfo histórico en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas al acaparar más del 50% de los votos, un resultado que no alcanzaba desde la llegada al poder del socialista François Mitterrand en 1981. Los conservadores de la UMP (27%), el partido del presidente Nicolas Sarkozy, perdieron diez puntos con respecto a los comicios precedentes de hace seis años cuando ya tuvieron que contentarse con gobernar sólo dos de las 26 regiones del país.
La tarea de las huestes de Sarkozy se complica por añadidura de cara a la segunda ronda del próximo domingo con el repunte del ultraderechista Frente Nacional (11%), que recupera buena parte del voto prestado al jefe del Estado en las presidenciales del 2007. A los 81 años, el viejo caudillo neofascista Jean Marie Le Pen superó el 20% de las papeletas en Provenza-Alpes-Costa Azul mientras que su hija Marine, aspirante a sucederle en el liderazgo, logró más del 19% en Norte-Paso de Calais.
La recuperación de la ultraderecha forzará contiendas a tres bandas en la mitad de las circunscripciones, lo que limita al mínimo las opciones conservadoras de arrebatar consistorios regionales a la izquierda.