Villepin reta a Sarkozy tras su derrota en las regionales
Anuncia la creación de un partido para servir de alternativa conservadora al Elíseo francés
Con Nicolas Sarkozy, su rival doméstico, contra las cuerdas por el batacazo electoral de las regionales, Dominique de Villepin salió ayer al centro del ring político francés para prometer combate dentro de dos años por el título del Elíseo. El hombre que plantó cara al frente de las Azores en la guerra de Irak, libra ahora batalla solitaria, sin dinero ni militantes, contra el adversario empeñado en colgarlo de un gancho de carnicero por la conspiración del caso Clearstream.
El último episodio del duelo fratricida en la derecha francesa tuvo lugar en los locales del Press Club abarrotado por unos 200 periodistas, muchos extranjeros. Recién llegado de un viaje de quince días a China, que le ha permitido asistir desde la muralla a la victoria por SarK.O. de la izquierda en las urnas, Villepin aprovechó el ambiente funerario en la familia conservadora para presentarse como el recurso providencial de cara a las presidenciales del 2012.
«He decidido crear un movimiento político, libre e independiente, abierto a todos, superador de las divisiones partidistas que podrá reunir todas las buenas voluntades», anunció la nueva alternativa a Sarkozy por la derecha. El bautizo de la criatura, todavía sin nombre, será el próximo 19 de junio, al día siguiente del 70º aniversario del llamamiento del general De Gaulle a la resistencia contra el ocupante nazi, fecha fundacional del gaullismo, ideario del que se reclama elheredero político de Jacques Chirac.
El invento tiene como finalidad dotarse de una estructura jurídica capaz de organizar una campaña electoral y, sobre todo, recaudar fondos.
Ante un auditorio de incrédulos, Villepin negó la mayor. «Yo no estoy aquí para defender una ambición personal sino una visión y un proyecto».