EN LA SELVA COLOMBIANA
Un helicóptero brasileño parte para recoger al rehén más antiguo de las FARC
Pablo Emilio Moncayo, de 32 años, lleva 12 en poder de la guerrilla junto a otros compañeros
Un helicóptero brasileño con la misión humanitaria que recogerá al sargento Pablo Emilio Moncayo ha partido hoy hacia un punto de la selva colombiana donde las FARC les espera con este rehén, cautivo hace doce años, para entregarlo.
El helicóptero, que tuvo que retrasar el despegue desde el aeropuerto de Florencia (Colombia) unas tres horas ante las fuertes lluvias en la zona, está pilotado por el coronel brasileño Carlos Aguiar, quien ha participado en otras misiones de liberación de rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La nave ha partido a las 11.15 hora local (17.15 hora española) y podría regresar en unas tres horas con el rehén.
La misión está integrada por la senadora Piedad Córdoba, mediadora con las FARC, dos delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el obispo Leonardo Gómez, en representación de la Iglesia católica, y seis militares brasileños.
ÚLTIMO LIBERADO, SEGÚN LAS FARC
Pablo Emilio Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997, será el último secuestrado que las FARC liberarán por decisión unilateral, ya que los restantes 22 rehenes, según cifras del Gobierno, sólo encontrarán la libertad mediante un canje humanitario. Ésta es la condición de las FARC para liberar a los demás rehenes, que la guerrilla calcula en 21 y no en 22 como el Gobierno.
Antes de partir, Córdoba dijo que partía en busca de Moncayo, uno de los dos rehenes más antiguos en poder de la guerrilla con doce años de cautiverio, con un rosario para pedir a Dios "que todo salga bien".
Mientras partía el helicóptero, el profesor Gustavo Moncayo, padre del rehén, elevó sus brazos encadenados, tomaba fotografías a la aeronave y se abrazaba emocionado a su esposa e hijas. El padre del rehén se ha convertido en un héroe nacional en Colombia, porque ha recorrido durante años las carreteras cargado de cadenas similares a las que llevan los rehenes de las FARC para pedir la libertad de su hijo.
Moncayo tenía 20 años y cumplía el servicio militar cuando fue secuestrado por la guerrilla junto a otros compañeros.