Laboristas y liberal-demócratas luchan por el segundo puesto en Reino Unido

La empresa de sondeos YouGov, que tiene una muestra de electores a los que consulta por Internet, publicó ayer que los conservadores cuentan con la intención de voto del 34%, los laboristas del 27% y los liberales-demócratas del 31%. Traducido en diputados, los tres partidos quedarían en la Cámara de los Comunes con 267, 249 y 105 escaños.

En estas condiciones, Gordon Brown podría seguir como primer ministro e intentar crear una coalición. Pero el líder liberal Nick Clegg ha advertido que no le parece aceptable sostener en el Gobierno a un líder y a un partido que ha quedado tercero en el voto popular.

Lo previsible sería que Brown fracasase en el empeño y que el líder del partido con más escaños, David Cameron, formase un Gobierno en minoría, que tendría que negociar legislación con los partidos de la oposición, que no tendrían ni ganas ni presupuesto para derribar a los conservadores y afrontar una nueva elección.

You Gov publicó el miércoles, 24 horas de diferencia con respecto al del martes, el resultado de otro sondeo, que daba a los conservadores el 33% de los votos, a los laboristas el 29% y a los liberales-demócratas el 28%. En escaños se traduce en 248, 286 y 87, respectivamente.

Los laboristas estarían legitimados en este caso, por las peculiaridades de un sistema electoral cuyos más firmes defensores son los conservadores, a formar Gobierno, que para su mayor estabilidad podría buscar una coalición con los liberales. Comparten la idea de reformar el sistema electoral, aunque no estén de acuerdo sobre cuál es el mejor.

Por el cambio. El deseo de cambio político radical que explica el ascenso de los liberales en los sondeos tras el primer debate televisado se enfrenta así a una paradoja. Para hacerlo viable se necesita una victoria aplastante de los liberales -"que es una quimera-" o que Gordon Brown quede segundo y con más escaños, por encima de Nick Clegg.