Naoto Kan afronta un mandato muy cuesta arriba en Japón
Naoto Kan fue elegido ayer por el Parlamento nuevo primer ministro de Japón para un mandato que se augura complicado por la cercanía de una importante cita electoral y la desconfianza ciudadana hacia la clase gobernante.
Este político de 63 años, ministro de Finanzas y número dos del Gobierno saliente, fue recibido con un apoyo ciudadano del 25 por ciento en las encuestas, más del 17 por ciento con el que se despidió el miércoles su predecesor, Yukio Hatoyama, pero aún insuficiente.
Kan, que a diferencia de sus ocho antecesores no pertenece a una famosa dinastía política japonesa, es un veterano legislador todoterreno con pasado socialista, que participó en 1998 en la fundación del gobernante Partido Democrático (PD) y estaba en el área cuando correspondía. Ha sido el único de los pesos pesados de su partido que dio un paso al frente para suceder a Hatoyama, quien en ocho meses y medio en el cargo dilapidó el fuerte respaldo popular logrado en las urnas el 30 de agosto.