Breves
Israel no se decide sobre su plan en Gaza
Varios ministros del Gobierno de Tel Aviv exigen vincular la flexibilización del bloqueo a la franja a un acuerdo sobre el soldado Gilad Shalit, capturado por Hamás en el 2006
La cúpula del Gobierno de Israel concluyó ayer una primera ronda de reuniones sin tomar ninguna decisión sobre el plan para flexibilizar el bloqueo a Gaza, a pesar del apremio de la comunidad internacional, y en particular de la UE, que el lunes ya aseguró que Israel había aceptado suavizar el embargo «en pocos días».
Las medidas, que ya han sido coordinadas por Benjamin Netanyahu con el enviado del Cuarteto para Oriente Próximo, Tony Blair, contemplarían mejoras en tres ámbitos.
Las mejoras. El primero, la apertura del suministro a la franja de todos los productos no incluidos en una «lista negra» todavía por ver, que proscribirá únicamente los bienes que Israel considera susceptibles de «doble uso» en la fabricación de armamento. Junto a ello, se aceptará la entrada de material de construcción para proyectos de la ONU. Como tercer avance, se consideraría establecer misiones extranjeras llamadas a supervisar los cargamentos de ayuda enviados a la franja por Egipto o a través de los puertos israelíes. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, ofrecía precisamente ayer presencia en la frontera de Rafah y un operativo naval para colaborar en ese objetivo.
Si bien las presiones y la necesidad de evadir una investigación internacional sobre el asalto a la flotilla han hecho entender a Netanyahu la conveniencia de poner fin al bloqueo en su forma actual, el obstáculo ha surgido dentro de su propio gabinete.
Durante cuatro años, Israel ha sostenido que sólo flexibilizaría el boicot a la franja de Gaza como parte de un acuerdo para la liberación del soldado judío Gilad Shalit, capturado en la franja desde el 25 de junio del 2006.